Resumen:
Justos Fuimos Imperio»: Reflexión sobre la Hispanidad y la Herencia Cultural Común
El historiador y escritor Juan Miguel Zunzunegui ofreció recientemente una conferencia en la Fundación Rafael del Pino, titulada «Justos Fuimos Imperio». En ella, Zunzunegui exploró uno de los temas que apasionan tanto a él como a sus seguidores: la historia compartida de España y América, y cómo esta unión dio lugar a una civilización rica y diversa que perdura hasta nuestros días.
Un Imperio que Fuimos Juntos
Desde un inicio, Zunzunegui destacó que el término imperio no debe verse como una conquista unilateral, sino como una construcción conjunta. «Juntos fuimos imperio», insistió, explicando que la expansión de la cultura española en América no solo supuso un traslado de ideas, religión y lengua, sino un intercambio en el que ambas partes, Europa y América, se beneficiaron y evolucionaron. América recibió una estructura lingüística y religiosa, pero también moldeó esta herencia, creando lo que él describe como “pequeñas españas” que adoptaron las tradiciones españolas de maneras propias y distintivas
Desmitificando la Conquista
Uno de los puntos centrales de la conferencia fue desmitificar algunas de las ideas más arraigadas y, a menudo, malinterpretadas sobre la conquista de América. La narrativa dominante, impulsada por la leyenda negra y discursos de culpa, según Zunzunegui, tiende a ver la conquista española como un episodio exclusivamente de violencia y sometimiento. Sin embargo, él propone que fue, ante todo, un “encuentro inevitable” entre dos mundos que culminó en el surgimiento de una civilización mestiza. Destacó que, aunque hubo episodios oscuros, muchos pueblos indígenas optaron por aliarse con los españoles en su lucha contra los imperios indígenas dominantes, como el mexica, y que tras el conflicto inicial, se construyó una sociedad plural y mestiza.
La Lengua como Patria Común
Zunzunegui enfatizó que la hispanidad es mucho más que un legado de colonización: es una identidad compartida que une a más de 550 millones de personas. La lengua española se convierte, entonces, en una patria cultural, un lugar donde convergen valores, creencias y una cosmovisión común. «No hay otra patria más fuerte que la lengua», dijo, insistiendo en que la riqueza de la lengua española no solo radica en sus palabras, sino en cómo ha servido como un vehículo para expresar la identidad, la fe y las emociones de millones de personas en distintas latitudes.
Una Llamada a la Unidad en la Diversidad
Zunzunegui concluyó su charla con una visión hacia el futuro, en la que defendió que la verdadera fortaleza de los pueblos hispanoamericanos y de España radica en su unión cultural. Propuso que, aunque el imperio ha quedado en el pasado, hay una oportunidad única de construir un futuro basado en el entendimiento y la cooperación entre los países que comparten la herencia hispana. En sus palabras, “no se trata de recuperar el pasado, sino de construir el futuro juntos”, señalando que una civilización hispana unida tendría un papel fundamental y poderoso en el escenario global.
La conferencia de Zunzunegui nos invita a reflexionar sobre cómo la hispanidad es un legado que trasciende las fronteras geográficas y temporales. No es simplemente una historia de conquista o colonización, sino la historia de una identidad compartida, una rica mezcla de culturas que ha sobrevivido al tiempo y a las distancias. La lengua y la cultura común nos dan la oportunidad de construir puentes entre el pasado y el futuro, y de reconocernos, tanto en América como en España, como partes de una civilización que aún tiene mucho que ofrecer al mundo.
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