La Fundación Rafael del Pino organizó, el día 14 de septiembre de 2016, la Conferencia Magistral «España amenazada. De cómo evitamos el rescate y la economía recuperó el crecimiento» que pronunció Luis de Guindos con motivo de su último libreo de igual título.
Luis de Guindos es economista y ministro de Economía y Competitividad. Pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado y ocupó distintos cargos durante los dos gobiernos de Aznar (1996-2004). Ha trabajado en compañías de servicios financieros como miembro del Consejo Asesor de Lehman Brothers a nivel europeo y director en España y Portugal hasta su quiebra en 2008.
En el año 2012 se desencadenó en España una crisis sin precedentes. El origen fue una burbuja inmobiliaria y de crédito que se agravó con decisiones políticas erróneas y un entorno internacional convulso. Las tres crisis, financiera, fiscal y económica, se desataron al mismo tiempo. Nunca antes la economía española había quedado tan aprisionada ni había sufrido una recesión tan larga y profunda. En ese clima de desconfianza —nadie prestaba a nadie, nadie se fiaba de nadie— todo empujaba a que España pidiera el rescate a los socios europeos.
Esa decisión habría supuesto la pérdida de autonomía en la política económica y que nuestra autoestima como país se viera profundamente dañada. El Gobierno se puso manos a la obra para evitarlo. Un propósito que no ahorró reuniones con los socios internacionales, presiones internas y momentos críticos en los que el proyecto del euro se vio seriamente amenazado.
De todo ello fue testigo de primera fila el ministro de Economía Luis de Guindos:las primeras medidas para cortar la sangría del déficit, la defensa de las reformas ante los socios europeos y los inversores internacionales, la crisis de Bankia y sus derivadas, el programa de asistencia financiera y la intensa reestructuración del sector llevada a cabo… Una sucesión de acontecimientos trepidante de la que De Guindos da cuenta en este libro, relato no solo de lo que se hizo sino sobre todo del cómo se hizo y del porqué.
La Fundación Rafael del Pino organizó el 14 de septiembre de 2016 la conferencia magistral “España amenazada. De cómo evitamos el rescate y la economía recuperó el crecimiento”, en la que intervinieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Según Guindos, 2012 fue el año más complicado de nuestra historia reciente, debido a la grave crisis económica y financiera que asolaba nuestro país y que amenazaba, incluso, con llegar a romper el euro. Sin embargo, el rescate del sistema bancario fue el muro de contención que evitó que la economía española tuviera que ser rescatada en su conjunto.
En este sentido, lo más importante fue la estrategia seguida por el Gobierno, ya que España estaba cercada por la desconfianza internacional y los ataques constantes de los mercados, con el sector financiero en el centro de la diana. Por eso fue muy importante exponerle a los análisis independientes de los organismos internacionales, como la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. Gracias a ello, y a la rapidez y contundencia con que se actuó, se evitó el rescate de nuestra economía.
De esta difícil experiencia se pueden extraer varias lecciones: es preciso reconocer siempre la realidad con la máxima objetividad, ofrecer salidas más allá del ruido mediático o político, o que un país no puede perder competitividad de forma permanente ni desatender a las burbujas porque se acaba generando una grave crisis económica.
Ahora la economía está recuperando la competitividad perdida, gracias sobre todo a la reforma laboral, lo que le permite crecer el doble que la UE y crear medio millón de puestos de trabajo al año. No obstante, para dar la crisis por concluida todavía es preciso recuperar los niveles de renta y empleo previos a la misma.
El problema ahora es que la falta de un Gobierno en plenas funciones limita la capacidad de España para afrontar desafíos tan importantes como la debilidad del crecimiento en la UE, el Brexit, la crisis de los refugiados o el auge de los populismos. En opinión de Guindos, si no salimos de esta interinidad, la situación se volverá muy parecida a la de 2012, porque las peores crisis son las que se generan en la política.
Por su parte, Mariano Rajoy recordó que España no contó con grandes ayudas ni con la comprensión generalizada dentro y fuera del país, a pesar de la catastrófica situación que se vivía en 2012. Por entonces parecía haber solo dos opciones: el rescate o la salida del euro. El Gobierno, sin embargo, optó por una tercera, las reformas estructurales.
Si continúan estas políticas, dijo, España puede crecer a tasas elevadas en los próximos años y crear medio millón de puestos de trabajo anuales. Pero las cosas pueden cambiar si no hay un Gobierno que avance en las reformas estructurales, o si lo que tengamos es un Ejecutivo que busque revertir esas políticas.