El día 28 de enero el gobierno presentaba su propuesta de reforma del sistema de pensiones. Se trataba de un tema de vital importancia para el devenir de la economía española. Y no sólo en un horizonte de corto plazo -por el alcance que la reforma supone para la credibilidad de nuestro país y para el acceso a la necesaria financiación- sino, sobre todo, en el medio y largo plazo, por las presiones a que nuestra economía se verá sometida ante el envejecimiento de la población y el imprescindible cambio de modelo de crecimiento.
Por todo lo anterior, la Fundación Rafael del Pino, en colaboración con el Círculo de Empresarios, organizaron una jornada, titulada «Reforma de las pensiones: más allá del Pacto de Toledo», con el objetivo de análizar, desde una perspectiva general, la necesidad de modificación del sistema en sí. Además, la jornada trató en mayor profundidad algunas cuestiones específicas de indudable interés en cualquier propuesta de reforma, como el traslado de deuda implícita a futuras generaciones o los aspectos fiscales de los planes de pensiones.
La jornada fue presentada por Claudio Boada, Presidente del Círculo de Empresarios, y se articuló en torno a dos mesas redondas. La primera, moderada por el Director de la Fundación Rafael del Pino, Amadeo Petitbò, ha versado sobre la evolución futura del sistema de pensiones y contó con las intervenciones de Javier Díaz-Giménez, Profesor del IESE, y de Pilar González de Frutos, Presidenta de UNESPA y Ex Directora General de Seguros y Fondos de Pensiones.
La segunda mesa se encargó de otras cuestiones específicas de la materia. Las intervenciones corrió a cargo de Ángel Martínez-Aldama, Director General de Inverco; Juan Chozas, Socio de KPMG y Ex Secretario General de Empleo; y Manuel Álvarez, Director del Observatorio de Pensiones CASER, bajo la moderación de Belén Romana, Secretaria General del Círculo de Empresarios.
