La Fundación Rafael del Pino, en el marco de su Programa de Conferencias Magistrales, acogió al profesor Robert M. Solow, el día 4 de febrero de 2009. El título de su conferencia fue: «Políticas para hacer frente a la recesión». A la misma asistieron más de 450 personas.
Robert M. Solow se doctoró en la Universidad de Harvard con honores y, tras una breve experiencia docente en la Universidad de Columbia, se incorporó al Departamento de Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en el que desarrolló su carrera docente e investigadora hasta su jubilación en el año 1995, si bien continúa vinculado al MIT como Catedrático Emérito.
El profesor Solow obtuvo el Premio Nobel de Economía en el año 1987 «por sus aportaciones en el campo de la teoría del crecimiento económico». Discípulo de Wassily Leontief, el profesor Solow ha desarrollado una intensa actividad investigadora. En 1956 publicó su famoso artículo titulado «A contribution to the theory of economic growth» en el que expone su aportación más conocida: un modelo neoclásico de crecimiento considerado la respuesta ortodoxa al modelo keynesiano de Harrod-Domar. Este trabajo, unido a otras relevantes aportaciones en el campo del crecimiento económico, terminarían por consagrarle como uno de los más significativos economistas de la llamada revolución neoclásica.
Adicionalmente, el profesor Solow perteneció al Consejo de Consultores Económicos de los presidentes John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson y al Consejo Directivo del Federal Reserve Bank of Boston, entre otras entidades públicas.
En la actualidad, Robert M. Solow desarrolla su actividad investigadora principal en la Russell Sage Foundation y la Manpower Demonstration Research Corporation, de la que es fundador y director, y colabora con numerosas instituciones como el Mackinsey Global Institute, etc.
Robert M. Solow ha sido Presidente de la Econometric Society y de la American Economic Association y es miembro de la American Academy of Arts and Sciences. Ha recibido numerosos honores a lo largo de su dilatada carrera profesional y ha sido investido doctor honoris causa por las universidades de Chicago, Lehigh, Brown, Wesleyan, París, Warwick, Yale y Pompeu Fabra.