La Fundación Rafael del Pino acogió, el 29 de mayo de 2012, la presentación del libro «Berlín 1961. El lugar más peligroso del mundo», editado por Galaxia Gutemberg. En el acto intervinieron: Charles Powell, Director del Real Instituto Elcano; Thomas B. Stehling, Director de la Oficina España y Portugal de la Fundación Konrad Adenauer; y Frederick Kempe, Presidente y Consejero delegado del Atlantic Council y autor de la obra. Los tres participaron en un debate moderado por Ramón Pérez-Maura, Adjunto al Director del diario ABC.
Frederick Kempe afirmó que, «En la actualidad se podría escribir un libro titulado “Berlín 2012”. Si “Berlín 1961” sitúa el punto álgido de las divisiones de Europa, Berlín 2012 se centraría en si la construcción europea es sostenible. La capital alemana fue el escenario en el que soviéticos y estadounidenses dirimieron sus diferencias en 1961. Ahora son los alemanes los que tiene autoridad a la hora de tomar decisiones. Lo que espero es que hayan aprendido las lecciones que nos ofrece la Historia: El precio que Europa ha pagado para llegar al momento actual es enorme en comparación con el coste de mantener esta situación. No estoy seguro de que Alemania haya aprendido esa lección. La respuesta a mi duda la tendremos a lo largo de los próximos meses».
Frederick Kempe comparó la situación geopolítica actual con la de 1961: «Desde un punto de vista estadounidense, el mundo del Siglo XXI es mucho menos peligroso. El riesgo de una confrontación nuclear entre superpotencias es reducido. Pero el riesgo de un aumento de la violencia es mayor, el mundo es ahora un lugar más complejo. Por ejemplo: ¿Para que sirve la OTAN? ¿Cuál es su adversario? ¿De quien quiere protegerse Europa con su estrategia de seguridad? El momento histórico que recoge el libro era, desde luego, mucho más peligros, pero también mucho más sencillo. Hoy día, el equilibrio es el opuesto y el mundo es menos peligroso, pero también mucho más complejo […]. Como presidente del Consejo Atlántico, creo que la idea del vínculo transatlántico está en riesgo. No estamos hablando de un concepto geográfico, sino ideológico: Derechos Humanos, sociedad civil, el imperio de la ley… Vivimos el momento de mayor reordenación geopolítica desde el Siglo XVIII, pero vivimos también con el riesgo de que el cambio también se produzca en el mundo de los valores, que haya una marea antidemocrática, contra el libre mercado y contra el imperio de la ley. Así que desde el Consejo Atlántico creemos que hay que reagrupar a la comunidad internacional alrededor de las ideas del mundo libre. Y esto no se circunscribe sólo al área transatlántica».