
Inicialmente la EO ha estado impulsada por las contribuciones del sector público, especialmente las motivadas por intereses de defensa y seguridad, pero se ha consolidado una industria comercial con una fuerte tendencia de crecimiento.
La observación de la Tierra puede ser una herramienta valiosa para mejorar el rendimiento empresarial, al permitir la toma de decisiones basadas en datos que ayudan a minimizar el riesgo o a impulsar la eficiencia operativa en un entorno natural repleto de incertidumbres, debido al cambio climático, que podría someterse a enormes cambios.
La tecnología puede contribuir también a la mejora de la transparencia y al intercambio de información de organizaciones, gobiernos e instituciones, en los procesos de rendición de cuentas. Más del 50% de las variables climáticas esenciales solo pueden medirse a escala desde el espacio, lo que convierte a la EO en un factor clave para el cumplimiento de las exigencias ESG (medio ambiente, social y gobierno corporativo) en organizaciones multinacionales cuyas actividades abarcan múltiples geografías.
La observación de la Tierra (EO) puede mejorar significativamente la gestión logística proporcionando datos sobre rutas de transporte, patrones climáticos y disponibilidad de recursos.
Los datos de EO también pueden utilizarse para impulsar el crecimiento de los ingresos de algunas empresas que los producen y no los habían explotado hasta ahora. Surgen nuevos modelos de negocio, por ejemplo, en el sector de las aerolíneas, al integrarlos en productos y servicios para crear ofertas nuevas e innovadoras.
Se ha demostrado que los insumos de fertilizantes pueden reducirse entre un 4% y un 6% en general cuando se utilizan estos datos en la agricultura de precisión. En el ámbito de la energía, permiten evaluar el potencial energético de los nuevos emplazamientos solares, eólicos e hidroeléctricos, así como vulnerabilidades en infraestructuras a gran escala, como tuberías y redes eléctricas.
Pese a todo este mar de oportunidades que se abre para las empresas, hoy en día, el gasto público representa casi tres cuartas partes del mercado de datos y servicios de EO, mientras un buen porcentaje de la demanda comercial permanece «latente».
Las tecnologías geoespaciales se han aplicado ampliamente para abordar, por ejemplo, los desafíos urbanos y ambientales en las ciudades, dado que proporcionan varios niveles de detalle, temporales y espaciales. – A mediados de 2025, ninguno de los principales modelos de IA, como ChatGPT, Llama o Claude, había anunciado el uso de datos de la Tierra en su entrenamiento ni era capaz de comprenderlos. Los modelos emergentes de visión basados en transformers para datos geoespaciales, también llamados modelos de base geoespacial (GeoFM), pueden introducir una nueva y poderosa alternativa para paliar esta brecha.


