El futuro de la ciencia y la innovación pasa por un nuevo sistema de la ciencia libre de corsés innecesarios y adaptado a los designios de una nueva generación de investigadores. Este es uno de los mensajes clave que ofrecieron ayer los invitados a la mesa redonda “¿Está matando la burocracia nuestra creatividad?”. El encuentro se inscribe en los diálogos sobre el Futuro que promueve España2050 y en la que participó el catedrático de la Fundación Rafael del Pino, Javier García Martínez.
La oficina de prospectiva y estrategia del Gobierno que lidera la plataforma España2050 está organizando diálogos temáticos. El más reciente, celebrado en Bilbao el 18 y 19 de octubre, ha puesto el foco en el futuro de la ciencia y la innovación. Dentro del abanico de abordajes que se han sucedido a través de mesas redondas, destacan los dedicados a la financiación de la ciencia o las trabas burocráticas a la investigación.
Los organizadores no se han andado por las ramas. Algo que se refleja en los propios enunciados de las mesas redondas. Títulos tan significativos como: “¿Deberíamos gastar un 4% del PIB en I+D?” o “¿Está matando la burocracia nuestra creatividad?” hablan a las claras de la impronta pragmática de estos encuentros. Una iniciativa que cuenta con el respaldo de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y otras 70 instituciones públicas.
La jornada matinal del día 18 contó con la participación de María Blasco, directora del CNIO e integrante del Comité de Expertos de la cátedra de Ciencia y Sociedad de la Fundación Rafael del Pino. Su mesa redonda estuvo dedicada a los problemas de financiación que arrastra el sector científico e investigador. Un mal endémico para la ciencia española, que acapara titulares, pero enmascara la complejidad del problema. Una complejidad que afloró en la sesión de tarde. En palabras de Luis Miller, moderador de la primera mesa redonda vespertina, “el problema a veces no es que falte dinero, sino que no podemos gastarlo”.
María José Gutiérrez, catedrática de análisis económico de la UPV/EHV alertó sobre la existencia de una burocracia “multinivel”, que afecta especialmente a las universidades y complica la tarea a los investigadores. Jesús Marco, vicepresidente de Ciencia, Investigación de Tecnología del CSIC, apostó por una “revolución” y no por una “evolución”.
Hacer atractiva la ciencia
Para Javier García, catedrático de la Fundación Rafael del Pino y coordinador del informe “10 tecnologías para impulsar a España 2021” y del libro España a Ciencia Cierta, editado por el sello Gestión 2000 de editorial Planeta, el nudo gordiano está en la educación. “La gran pregunta es, ¿cómo hacemos atractiva la carrera científica y eliminamos burocracia?”, señaló el catedrático de la Universidad de Alicante, que actualmente preside la IUPAC y la Academia Joven de España.
Por su parte, el vicepresidente del CSIC destacó el caso de la lucha contra el COVID y las excepciones que la crisis sanitaria ha permitido en la regulación de la gestión en investigación. Un ejemplo que merece ser estudiado para encontrar vías para superar la burocracia. “La clave está en convencer a los que tiene que asesorar a los políticos, las personas que terminan tocando el BOE”.
Por su parte, María José Gutiérrez, puso sobre la mesa el sistema inglés, en el que las la financiación está en función de la idoneidad de las contrataciones y el éxito investigador demostrado.
Javier García pidió pensar a “30 años” vista. El catedrático de la Fundación Rafael del Pino recordó que “hemos perdido 12.000 investigadores desde el 2008 según la OCDE”. La solución pasaría por un sistema de contratación flexible que permita incorporar el talento y evitar su fuga. Como conclusión, abogó por evitar maniobras “extrañas” a través de fundaciones y analizar las buenas prácticas que se dan en países del resto de Europa, “que comparten con nosotros fuentes de financiación europea”. “Preguntémonos qué están haciendo ellos para captar el talento y aprovechar esa financiación”, señaló Javier García.