Ante un auditorio integrado por estudiantes adscritos al programa ELI (emprendimiento, liderazgo e innovación) de la Fundación Rafael del Pino, el responsable de la Cátedra de Ciencia y Sociedad y presidente electo de la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry) apostó por la ciencia como palanca para lograr un mundo mejor.
García aprovechó la celebración del Año Internacional de la Tabla Periódica para conectar hallazgos científicos sobre elementos químicos con algunos de los objetivos globales para el desarrollo humano establecidos por Naciones Unidas.
Por ejemplo, explicó el proceso catalítico Haber-Bosch para la síntesis industrial del amoniaco. Este hallazgo científico, que valió a los dos investigadores que le dieron nombre el Premio Nobel de Química a principios del siglo XX, propició la revolución agraria al permitir la obtención de fertilizantes a gran escala. Un acontecimiento que demuestra cómo la ciencia puede propiciar grandes procesos transformadores que han contribuido y pueden seguirlo haciendo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En este caso, la incidencia de la síntesis del amoniaco representa un factor determinante para el objetivo número 2 (Cero hambre).
Su exposición abordó también otros descubrimientos científicos más recientes. Entre ellos, la capacidad de los nuevos materiales para incrementar la eficiencia de las celdas solares y ofrecer a la industria energética oportunidades para contribuir al objetivo número 7 de los ODS (Energías limpias y sostenibles).
Papel de la ciencia ante los grandes retos globales
A lo largo de su presentación, celebrada en salón de conferencias de la Fundación Rafael del Pino, Javier García relató su experiencia personal como fundador de la empresa Rive Technology y el alcance que la catálisis con zeolitas ha tenido para la industria petrolera.
En este caso, la aplicación de nuevos materiales obtenidos a través de la innovación tecnológica se ha traducido en una importante reducción de las emisiones de CO2 que generan los procesos de refinación en la industria petrolera. Un logro que tiene un impacto en el objetivo número 13 (Acción climática).
Finalmente realizó un repaso histórico de los principales hitos acontecidos durante el Año Internacional de la Tabla Periódica, incidiendo en el papel divulgador y educativo que la IUPAC ha tenido.
Los estudiantes adscritos al programa ELI de la Fundación Rafael del Pino, mostraron gran interés por el tema y realizaron preguntas al final de una charla, poniendo de manifiesto la receptividad de los jóvenes ante el estímulo de las vocaciones científicas.
La Fundación Rafael del Pino ofrece el Programa ELI (Emprendimiento, Liderazgo e Innovación) a los alumnos de Bachillerato de Excelencia y a los de Bachillerato Internacional de la Comunidad de Madrid. Su objetivo es darles la oportunidad de profundizar en estas tres áreas de conocimiento de la mano de reconocidos expertos internacionales.