
Asistimos a una dinámica contradictoria en nuestros días. Los avances tecnológicos y científicos exigen cada vez más capacidad de colaboración, tanto horizontal, entre distintos sectores, disciplinas y stakeholders; como vertical, entre todos los componentes de la cadena de valor. Sin embargo, el entorno institucional, sobre todo a raíz de la crisis de identidad de los países occidentales, promueve la fragmentación, la polarización y el aislamiento.
En otras épocas de la historia, si las instituciones no ayudaban a escalar los avances de la innovación, el riesgo de estancamiento general se acrecienta. Sin embargo, la principal seña de identidad del Nuevo Orden al que nos dirigimos no es necesariamente esa, sino el desacoplamiento cada vez mayor, en el plano estratégico, entre el sector público y el privado.
El presente Informe INTEC 2025 pretende ser una hoja de ruta para aquellos que quieren transformar la sociedad con una visión integradora, en beneficio de los ciudadanos en esta época de confusión. El efecto transformador del nuevo ciclo de la inteligencia artificial (IA) y de los avances en nuevos materiales, asistencia en salud, tecnologías geoespaciales o redes eléctricas inteligentes, asuntos todos ellos presentes en este trabajo, sólo puede producirse si se actúa con visión de ecosistema, integrando a todos los actores de la cadena de valor.
El despliegue de la IA eleva esa la tarea de cohesionar la sociedad a través del empleo a una nueva dimensión. Una de las primeras preguntas que ha suscitado el nuevo ciclo de las tecnologías generativas es precisamente cómo determinar las ventajas de ser una persona frente a una máquina. Cada industria, banco, empresa de construcción, institución, hospital, universidad, ONG, cadena de retail y hasta servicio de transporte va a tener que decidir qué labores asigna a las personas y cuáles a los sistemas artificiales, y debe hacerlo con una urgencia nunca antes vista.
A medida que se emplea la tecnología, habrá que promover también un nuevo sentido de confianza y transparencia, porque la IA va a interactuar en nuestro nombre, pero de forma independiente de nosotros.
La capacidad de colaboración marcará la frontera entre los ganadores y los perdedores en este nuevo contexto. Será clave contar con ecosistemas seguros que garanticen la integridad y el valor de la información, cadenas de suministro autónomas que procesen miles de millones de predicciones al día, adaptativas, en las que resulte complicado distinguir entre la actividad online y la física, en las que las partes estén interconectadas, sin fricción. Esto implica reimaginar el sistema completo, algo nunca hecho antes a esta escala.
El informe INTEC 2025 aborda en profundidad el potencial de desarrollo de 10 ámbitos tecnológicos clave, en los que España puede posicionarse con voz propia todavía, porque se encuentran en un punto emergente y las barreras de entrada no son todavía excluyentes.


