El director de la Cátedra de Ciencia y Sociedad de la Fundación Rafael del Pino, Javier García, ha afirmado en la presentación del informe INTEC 2025 Diez Tecnologías para Impulsar España que el objetivo del trabajo es “es aportar claridad y dirección en un momento de incertidumbre, y eso lo hacemos señalando dónde y cómo España puede liderar en sectores clave». Según ha dicho, «la ventana de oportunidad está abierta pero otros no van a esperar a que nosotros nos decidamos arrancar».
En las palabras de bienvenida previas a la intervención de Javier García, la directora de Programas Internacionales e Investigación en Fundación Rafael del Pino, Carlota Taboada, ha puesto de relieve que los tiempos actuales, pese a presentar dificultades, son “fértiles en oportunidades” para la innovación, en línea con las tendencias identificadas en el informe.
«Estamos viviendo una aceleración tecnológica sin precedentes, pero al mismo tiempo también asistimos a una profunda crisis de confianza en las instituciones a una creciente polarización y al levantamiento de nuevas fronteras, también arancelarias, justo cuando más necesitamos construir puentes», ha afirmado Javier García.
En su repaso al contexto geopolítico global, ha señalado que “los conflictos bélicos se cronifican en una zona gris cada vez más inquietante donde la frontera entre lo que es guerra y paz se desdibuja». La economía española “crece, pero no resuelve los problemas sistémicos: la brecha de productividad, la capacidad de competir en segmentos de alta tecnología y la sostenibilidad de nuestro estado del bienestar».
Todo ello conduce, según Javier García a un “desacoplamiento entre el sector privado que se expande globalmente y un sector público tensionado a menudo, desbordado, que limita la capacidad de escalar la innovación y de traducirla en productividad empleo y bienestar». Junto a ello, se produce una “disociación entre productividad y remuneración del trabajo: la tarta crece, pero muchos reciben cada vez menos».
Su discurso de repaso a los principales contenidos del informe ha concluido con la presentación de una herramienta que permite conectar los seis documentos INTEC con los más de 100 profesionales que han participado en el programa de aceleración de Celera.
Conversación con Miguel Hoyos
A continuación, Javier García ha conversado con el periodista de RTVE Miguel Hoyos, director de los programas “Culturas 2” y “Un país para leerlo”. Ha afirmado que la inteligencia artificial, presente en todos los capítulos, “va a democratizar la riqueza el acceso al conocimiento eso no es cierto muy pocos países diría muy pocas empresas tienen acceso al talento a los medios obviamente a los chips».
“Cuanto más tecnológica es nuestra sociedad y nuestra economía, más humanista debe ser nuestra educación», ha añadido Javier García. «La capacidad de innovar con responsabilidad no depende solo del dominio técnico de lo que sepamos sobre la tecnología sino de nuestra comprensión ética, social y cultural del mundo donde se aplican estas tecnologías».
En ese sentido, “el informe que hoy presentamos no es un catálogo de tecnologías de moda, ni un ejercicio de adivinación; es el resultado de un análisis riguroso de escuchar a quienes saben y de proponer soluciones concretas y a eso vamos. Esto no va de cómo puede hacer la de lo que puede hacer la inteligencia artificial, la biotecnología o la nanomedicina, sino qué queremos nosotros hacer con ellas poner a las personas como protagonistas de la innovación».
Mesa redonda
El evento ha terminado con una mesa redonda moderada por el director de Celera, Alejandro Rodríguez Bolaños, en la que el catedrático de la Universidad de Murcia, fundador de Voptica y experto de la Cátedra, Pablo Artal, ha destacado que » una de las ventajas de España es que las startups están haciendo cosas con mucho menos dinero que el que tendrían en otros sitiosy con la misma calidad».
Por su parte, el fundador de Talantia, Fernando Temprano, ha sostenido que “dentro de 10 años el principal vendedor de tecnología nuclear nueva o tradicional en el mundo será China, y ahí tenemos un problema de geopolítica competitiva porque el que quiera tener esa tecnología la tendrá que comprar al que la venda».
En cuanto al nuevo papel de la ciencia, ha dicho que “cuando tú estás en un mundo extraordinariamente competitivo es muy importante no trabajar, desde el punto de vista de la innovación o de la investigación y desarrollo, solo en la mejora de lo que tienes, sino en la construcción del futuro, sobre todo cuando ese escenario es cambiante».
La tercera ponente ha sido Rosa Narvaéz, directora de IT Channels, Customer & Data en ING España y Portugal, quien ha afirmado que “antes de que llegue la propia tecnología es fundamental honrar el desconocimiento». Al plantearse la introducción de una nueva solución, “intento abstraerme completamente de la tecnología volver a la necesidad original, volver al descubrimiento, a entender el por qué y el para qué. Curiosamente cuando has hecho esa parte del ejercicio la parte de implementación es infinitamente más sencilla».
Según Rosa Narváez, “la inteligencia artificial no es el futuro y tampoco es el presente: la inteligencia artificial es literalmente el pasado ordenado por probabilidad«. En ese sentido, reivindica que “la capacidad de mirar al futuro y de hacer una gestión imaginativa sigue siendo profunda e intrínsecamente humana. A día de hoy, tenemos la máxima capacidad tecnológica y la mínima capacidad de reimaginar lo que hacemos. No estamos teniendo un problema de tecnología estamos teniendo un problema de imaginación».