Entrepreneurship and the Strategic Management of Place
La Fundación Rafael del Pino organizó, el pasado miércoles 18 de noviembre, la Conferencia Magistral «Entrepreneurship and the Strategic Management of Place» impartida por David B. Audretsch.
David Audretsch es Distinguished Professor and Ameritech Chair of Economic Development en la Indiana University, donde también es Director del Institute for Development Strategies. Es Honorary Professor of Industrial Economics and Entrepreneurship en la WHU-Otto Beisheim School of Management en Alemania y Research Fellow del Centre for Economic Policy Research en Londres.
La investigación del profesor Audretsch se ha centrado en los vínculos entre el espíritu empresarial, la política gubernamental, la innovación, el desarrollo económico y la competitividad global. Entre sus libros destacan: Everything in its Place: The Strategic Management of Cities, Regions and States, Oxford University Press (2015) y The Handbook of Local Competitiveness, también con Oxford University Press (2015). Ha sido cofundador y coeditor de Small Business Economics: An Entrepreneurship Journal. Fue galardonado con el 2001 Global Award for Entrepreneurship Research por la Swedish Foundation for Small Business Research. En el 2008 recibió el grado de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Augsburg y en septiembre del 2010, recibió el grado de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Jonköping. En el año 2011 ganó el Premio Schumpeter de la Universidad de Wuppertal.
Resumen:
El rendimiento económico de los territorios es tan importante como el de las empresas. Por ello, Audretsch insiste en que las ciudades, las regiones y los estados necesitan responsabilizarse de su propio desempeño económico mediante la gestión estratégica de todo lo que sucede en su territorio. El rendimiento económico de los territorios es tan importante como el de las empresas. Por ello, las ciudades, las regiones y los estados necesitan responsabilizarse de su propio desempeño económico mediante la gestión estratégica de todo lo que sucede en su territorio. Esta es la principal conclusión de la conferencia que David B. Audretsch, director del Institute for Development Strategies de la Universidad de Indiana. Según indicó Audretsch, hay una relación directa entre emprendimiento y crecimiento económico, de forma que el desempeño económico de los territorios que promueven ese emprendimiento es mucho mejor en términos de empleo, productividad, etc. En este sentido, las estrategias locales para mejorar el funcionamiento económico de los territorios basadas en atraer y retener inversiones industriales ya no funcionan en el mundo de la globalización y las nuevas tecnologías, por lo que es preciso diseñar otras nuevas. Lo primero que hay que hacer para diseñar esa nueva estrategia es centrarse en los principales tipos de recursos a disposición de un territorio que le permitan tener un fuerte desempeño económico. En primer lugar estarían los activos físicos, que consisten en factores tales como los recursos naturales, las fábricas, la maquinaria y las infraestructuras. En segundo lugar se encontrarían los recursos que se generan, al menos en cierto sentido, a partir de la investigación y el desarrollo (I+D). En este sentido, Audretsch recordó la necesidad de convertir la I+D en empleo, en beneficios para la sociedad, algo que solo pueden hacer los emprendedores porque son quienes tienen la capacidad de transformar todo lo que genera la I+D en algo comercializable. Por último estarían los recursos humanos, que incluyen tanto a los trabajadores cualificados como a los que cuentan con una cualificación profesional baja o nula, el capital humano y lo que Richard Florida denomina la ‘clase creativa’, esto es el grupo de trabajadores que crean nuevas ideas, nuevas tecnologías o nuevos contenidos. Para Audretsch, no basta con un solo factor o recurso de los anteriores para alcanzar un nivel de desempeño económico fuerte. Por el contrario, uno de los retos principales de la gestión estratégica del territorio es cómo concentrarse en aquellos tipos de recursos y factores que generarán un rendimiento económico más fuerte y sostenido. Aunque los recursos son importantes, la forma en que se organizan en empresas e industrias es crucial para el desempeño económico de un territorio, indicó Audretsch. Según dijo, hay varias dimensiones de la estructura y la organización espacial del territorio que deben tenerse en cuenta. La primera de ellas es si las empresas se organizan o no en grupos de actividades complementarias. También hay que tener en cuenta si la actividad se organiza mediante empresas que tienen poder de mercado, el grado en que las empresas operan en mercados competitivos, el nivel de especialización de la actividad económica, el grado de diversidad económica localizado en un lugar concreto y el papel que desempeñan las start-ups y las nuevas empresas. Teniendo en cuenta todo ello, cada territorio debe configurar su propia estrategia. En esa estrategia hay que tener en cuenta también la dimensión humana, que incluye elementos tales como la propensión de la gente a interactuar, relacionarse y vincularse con otras personas, las vinculaciones emocionales de las personas con los territorios, los estereotipos relacionados con el lugar y el capital social. Por ello es importante también desarrollar estos aspectos. Por lo que se refiere al papel de las políticas públicas en la conformación de las estrategias, Audretsch señala que no es solo responsabilidad de los gobiernos, sino que también se encuentra implicado un abanico más amplio de personas, partidos y organizaciones de los sectores público y privado.
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