La reunión contó con la presencia del director de la Fundación Rafael del Pino, Vicente Montes, quien dio la bienvenida a los expertos y realizó una breve presentación de la fundación y de sus líneas de actuación.
El director de Fundación Rafael del Pino reconoció el papel clave que ha jugado la innovación como vector de muchas de las iniciativas de la institución. Pero también como punto de encuentro con personas. Entre ellas, el científico y director de la Cátedra de Ciencia y Sociedad, Javier García Martínez. Fruto de esta colaboración nació la aceleradora Celera y una línea de trabajo que se amplió el pasado mes de diciembre, cuando se nombró a Javier García como catedrático Rafael del Pino.
Tecnologías emergentes aterrizadas al caso español
A continuación tomó la palabra Javier García Martínez, director de la Cátedra de Ciencia y Sociedad FRP, quien agradeció el cariño de Vicente Montes y se declaró seguidor de la Fundación y de su narrativa, que aborda un discurso de país. El también catedrático de química inorgánica de la Universidad de Alicante y premio Rey Jaime I destacó el papel de la comunicación para abordar cualquier intento de promover la incidencia social de los proyectos.
De ahí, la importancia de iniciativas como el informe Top ten emerging technologies que elabora el Global Agenda Council del Foro Económico Mundial y en el que participa el propio Javier García. Una fórmula que acerca a los ciudadanos la relevancia y el conocimiento de las tecnologías emergentes. Este tipo de selección cuenta con otros referentes internacionales, como las 10 breakthrough technologies que elabora el MIT o los special report de Scientific American, en los que también colabora el catedrático FRP.
En opinión del científico, “necesitamos diez tecnologías emergentes aterrizadas al caso español”.
Javier García aclaró que el concepto “emergente” no equivale a dar a conocer un descubrimiento científico, sino a detectar lo que excita, lo que está viniendo, y que representa una gran tendencia que conecta con importantes retos.
También señaló que el objetivo del informe de las nuevas tecnologías emergentes de la Cátedra de Ciencia y Sociedad es ir mucho más allá de la publicación de un paper en PDF. Se trata de introducir el tema en el debate social a través de una estrategia de comunicación que permita el despiece de las temáticas y un tratamiento interesante y atractivo.
Las fechas previstas para la elaboración del informe sitúan la conclusión del mismo y su presentación a finales de 2019.
El director de la Cátedra de Ciencia y Sociedad agradeció la implicación de los expertos que han asistido a la convocatoria y también de los que no han podido sumarse a la reunión por problemas de agenda. También dejó la puerta abierta a posibles nuevas incorporaciones y a sugerencias sobre posibles candidatos que puedan complementar las áreas de conocimiento que no se encuentren representadas en el actual comité.
Intervenciones de los miembros del Comité de Expertos
El miembro del Comité de Expertos Javier Ventura-Traveset Bosch, Doctor Ingeniero en Telecomunicaciones y miembro del Gabinete del Director de la Agencia Espacial Europea en España, donde ha desempeñado diferentes cargos corporativos, intervino para apuntar la importancia de dar a conocer aquellos recursos tecnológicos e investigadores que reúnen las condiciones para ser aprovechados en nuestro país (fortalezas).
Durante su presentación, el integrante del Comité de Expertos rememoró sus casi 30 años vinculado a la Agencia Espacial Europea (ESA) a través de una trayectoria profesional que le ha llevado a residir y trabajar en cinco países distintos.
Experto reconocido internacionalmente en el campo de la navegación por satélite, el doctor Ventura-Traveset Bosch destacó el papel clave que va a tener esta tecnología para el futuro de España. Cuantifica el impacto de este campo en el PIB europeo en un 10 por ciento.
Ventura Traveset-Bosch señaló la importancia del sector espacial en la creación de empresas y en la actividad de los Business Incubation Centers (BIC).
Destacó el papel del programa Galileo como gran proyecto europeo basado en la tecnología civil y en la cooperación institucional, que permite contar con servicios perennes. Es por tanto esta infraestructura satelital una inversión actual (el sistema se completará en 2020) con una rentabilidad a largo plazo, que abre infinitas posibilidades al negocio y al conocimiento.
Recuerda que existen 40.000 aplicaciones vinculadas al centro de servicios Galileo. Para entender el potencial que entraña esta tecnología de sistema de navegación por satélite basta pensar que en el mundo hay siete mil millones de receptores móviles.
Las aplicaciones abarcan multitud de funcionalidades: internet de las cosas (IoT), monitorización del cambio climático (datos ambientales), medición de fuentes de energías renovables (corrientes marinas, viento, exposición solar), industrias de la nueva economía necesaria, internet de alta velocidad, megaconstelaciones de comunicaciones, ingeniería de datos, etc.
A continuación intervino el físico y catedrático universitario Pablo Artal Soriano, especialista en nuevas técnicas para la visión, Premio Jaime I a las nuevas tecnologías en 2015 y Premio Juan de la Cierva de transferencia tecnológica en 2018.
Artal sugierió “no ir a los temas obvios” ni incidir en “aquellos que vamos muy atrasados”.
Se mostró partidario de incorporar al informe la optogenética, que implica tecnologías fotónicas y biológicas de las que se dispone de experiencia en España.
Según el experto, existe un campo de investigación, que conecta la óptica y la biomedicina. Este campo, explorado también por la neurociencia, ofrece grandes posibilidades para el desarrollo de visión artificial y de opciones para luchar contra la ceguera. Su desarrollo incluye la posibilidad de conectar dispositivos a nuestro cerebro.
Cita el caso de las retinitis pigmentarias, en las que los fotoreceptores nos son capaces de detectar la luz. Mediante manipulación genética se puede conseguir que “sean sensibles a la luz cosas que no lo eran”. Esas señales se pueden llevar al cerebro mediante la conexión con dispositivos.
Estos avances en el campo de la óptica aplicados a terapias en medicina están causando “excitación entre mis colegas”, explica. Creo que va a ser algo importante en los próximos años, añadió Artal, para quien las implicaciones de este ámbito tecnológico tienen conexiones con grandes temas que interesan a la sociedad, como el envejecimiento, la discapacidad o la salud.
El turno correspondó acto seguido a Héctor Perea, ingeniero industrial y mecánico y Director Strategy & Business Development en CEPSA. Este experto apostó por aquellas tecnologías que cuentan con los siguientes factores de relevancia: incidencia en el desarrollo de España, que sean accionables, es decir, que presenten un horizonte temporal de maduración, y, por último, que conecten con los grandes retos de nuestra sociedad.
Destacó, en el ámbito de la energía renovable, la energía solar distribuida. Siendo un país con amplios recursos solares, deberíamos estar a la cabeza del pelotón en la búsqueda de tecnologías innovadoras que posibiliten la integración de energía solar en el sistema eléctrico (sistemas de almacenamiento, plantas virtuales, redes inteligentes, etc), añadió.
Puso como ejemplo, la diferencia entre la capacidad instalada de paneles solares entre España y Alemania. Ellos tienen 30 veces más capacidad instalada y, paradójicamente, vienen a España a buscar sol. «Hemos de ser líderes en energía solar fotovoltaica, como lo fuimos en eólica y en termosolar», afirmó.
El experto opinó que, dado que España es uno de los países con mayor cuota de energías renovables en la generación eléctrica del mundo, seremos uno de los primeros países en afrontar el reto de la intermitencia cuando el sistema tiene una alta carga de energía renovable.
Según Héctor Perea, para seguir creciendo en la curva hasta el 100% de energía renovable será necesario desarrollar sistemas de almacenamiento a gran escala que permitan compensar la intermitencia de la generación de renovables en todo momento, garantizando la seguridad de suministro.
Esto puede llevar a un horizonte que permita obviar las centrales nucleares, añadió.
El director de estrategia de CEPSA inició en la electrificación del transporte en todos sus ámbitos. Siendo uno de los países líderes en la fabricación de automóviles en Europa, debemos impulsar las nuevas tecnologías que transformarán la movilidad: electrificación (tecnologías de recarga) y vehículo autónomo, señaló.
Otro campo de interés para Perea, quien durante años trabajó con biomateriales para crear implantes con células del propio paciente, es la impresión de tejidos, aunque quizá esto tenga un horizonte temporal más largo.
Como reto, destacó la educación, pero adviertió del peligro de que la tecnología pueda abrir aún más la brecha educativa si no somos capaces de descubrir la oportunidad que representa y abrazarla. «Hay que educar para abrir campos de oportunidades y promover nuevos modelos de negocio», señaló.
El director de la Cátedra Ciencia y Sociedad de FRP, Javier García Martínez, quien también dirige el laboratorio de nanotecnología molecular de la Universidad de Alicante y fundó la empresa Rive Technology, que utiliza la tecnología molecular para procesos catalíticos, intervino en este punto para contribuir a algunas de las ideas apuntadas por Héctor Perea.
Resaltó el potencial de las baterías de flujo y del almacenamiento en red, al tiempo que destacó la importancia de evitar la dependencia del litio y el cobalto y de producir paneles solares libre de silicio. Por todo ello, destaca la importancia de las tecnologías relacionadas con nuevos materiales.
A continuación tomó la palabra Manuel de León, doctor en Ciencias Exactas, quien ha sido director del Instituto de Ciencias Matemáticas y que en la actualidad es miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Primer español miembro de comité ejecutivo de la Unión Matemática Internacional, De León consideró que las matemáticas emergen de otra manera, pero que su impacto en economía y creación de empleo es incuestionable. Esta incidencia se produce de manera diferente, ya que tiene un carácter más transversal.
Al hilo de la exposición sobre visión artificial del experto Pablo Artal, expuso la importancia de los modelos matemáticos en el campo de la neurogeometría, que explica cómo el córtex cerebral reproduce la visión.
También recordó el papel que las ciencias exactas en otros terrenos apuntados por los anteriores expertos. Es el caso de la optimización de la energía solar. Para De León, las matemáticas están presentes en casi todos los desarrollos tecnológicos.
También destacó el papel de los algoritmos matemáticos en cualquier disciplina que requiera el uso de datos masivos. La ciencia de datos es, por tanto, una ciencia de base matemática.
Se recordó la figura de Amable Liñán, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1993, cuya obra estableció un puente entre la investigación básica y la tecnología.
De León puso de manifiesto que la matemática, pilar de la educación básica, no es solo conocimiento. Las aplicaciones de la matemática industrial y su relación con los sistemas computacionales son reveladores de ello. Por ejemplo, el sistema RSA utilizado como herramienta criptográfica que permite firmar digitalmente.
De León se mostró reticente a la distinción entre matemáticas básicas o aplicadas, pues es la misma cuestión usada de manera diferente, y apunta el dato sobre el auge profesional de los matemáticos, con la aparición de nuevos grados en matemáticas en muchas universidades privadas.
También explicó el papel de la optimización matemática en la ciencia de datos, con aplicaciones en campos tan diversos como el análisis económico o la gestión del tráfico aéreo, entre otros.
Reflexiones finales
En relación con la selección de tecnologías emergentes, el director de la Fundación Rafael del Pino, Vicente Montes, introdujo la idea de compaginar una cierta vocación de permanencia con la inmediatez en la aplicación.
Por su parte, Javier García, señala la conveniencia de huir del enfoque que considera a las tecnologías buenas en sí mismas. “La tecnología no es neutra, tiene sesgo y representa una herramienta de poder”, añadió el director de la Cátedra de Ciencia y Sociedad de la Fundación Rafael del Pino. Para él, el informe de tecnologías emergentes debe ser maduro y no eludir la existencia de los riesgos que conllevan ciertos usos de la tecnología.
Javier Ventura-Traveset Bosch apuntó la interdependencia de todos los ámbitos científicos y tecnológicos, la importancia de tener en cuenta las constantes de tiempo, los cambios de paradigma y las implicaciones geoestratégicas.
Pablo Artal señaló que España sufre un problema para la retención y atracción del talento. Así como los conocidos problemas endémicos de baja inversión, dependencia tecnológica y escaso número de patentes registradas.
Por su parte, Vicente Montes apuntó datos del informe Cotec, que atribuye el 90 por ciento de la I+D en España al sector público. También explicó que todas las becas de excelencia concedidas por la Fundación Rafael del Pino han servido para que los beneficiarios puedan estudiar en el extranjero, ya que nadie ha pedido hacerlo en España. En cambio, sí se ha detectado la creación de redes españolas de talento con enorme potencial. También se registra el regreso de profesionales a partir de los cinco años de estancia.
El director de FRP destaca la necesidad de generar mecanismos para promover la igualdad de oportunidades, algo que considera un verdadero pilar de la ideología liberal.
Tenemos muy buenos mimbres, pero problemas estructurales en el sistema de innovación y en el sistema educativo que hace que “el talento mire a España, pero España no mire al talento”, señaló.
De ahí la importancia de dibujar escenarios y generar debates para promover liderazgos que primen las líneas de investigación que harán fraguar el futuro, concluyó.