El día 4 de octubre de 2001 en la sede de la Real Academia Española se firmó un Convenio de Colaboración entre la Fundación Pro Real Academia Española y la Fundación Rafael del Pino.
El objeto del Convenio fue la preparación, en colaboración con las Academias correspondientes, de un nuevo “Diccionario del Estudiante”, con el objetivo de familiarizar con su repertorio léxico a los hispanoparlantes más jóvenes que se encargan de forjar el español del siglo XXI. El Diccionario del Estudiante cubre un espacio no siempre atendido por los diccionarios escolares tradicionales, dedicando su esfuerzo a una franja de usuarios, tanto españoles como hispanoamericanos, que abarca a los estudiantes de edades comprendidas entre los 12 y los 18 años.
El objetivo de la obra fue convertirse en un instrumento eficaz e imprescindible no sólo en las clases de lengua, sino también en el resto de las asignaturas que se imparten en los centros de enseñanza. El Diccionario del Estudiante se concibió como un inventario selectivo del léxico español de nuestro tiempo, con el fin de servir a los estudiantes del nivel de edad indicado.
Como se destina a todos los países de lengua española, incluye el léxico americano más común y extendido. El caudal del Diccionario del Estudiante está constituido por un conjunto de unas 38.000 voces, seleccionadas de acuerdo con criterios de uso, y aspira a recoger el vocabulario básico que debería incorporar a su competencia lingüística, o por lo menos conocer, un estudiante de enseñanza secundaria y bachillerato.
El Diccionario del Estudiante indica los sinónimos y afines esenciales del español. También da especial relevancia al tratamiento de las palabras gramaticales. Un diccionario académico debe cuidar de manera escrupulosa el tratamiento de este tipo de voces, puesto que constituyen un campo en el que se espera la voz autorizada de la Academia.
Asimismo, incluye láminas en blanco y negro. Paralelamente se han completado y perfeccionado los distintos documentos que recogen el tratamiento específico que reciben los artículos del Diccionario del Estudiante. Tratan todos los aspectos que tienen que ver con el método de redacción y la estructura del Diccionario: modelos temáticos de redacción, modelos gramaticales, criterios de lematización, sinónimos, palabras afines y tratamiento de las locuciones, entre otras cuestiones.
Hasta la fecha, han aparecido tres ediciones del Diccionario del estudiante. La primera se presentó el 15 de septiembre de 2005 en un acto celebrado en la Fundación Rafael del Pino presidido por los príncipes de Asturias. En 2011 se publicó una segunda edición que sumó a la anterior, siempre ajustándolas al método de esta obra, una selección de voces y acepciones nuevas, aprobadas por las academias para la edición del DLE, que se publicaría en 2014; además, se revisó el texto completo de la obra para adaptarlo a las normas establecidas en la nueva Ortografía de la lengua española (2010).
En 2016 apareció una tercera edición de la obra, que obedecía, por una parte, «a la permanente necesidad de todo repertorio léxico de garantizar su actualidad; por otra, a la voluntad académica de aplicar decisiones plasmadas en la vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española (2014), la última de su serie», según se recoge en la nota de los preliminares para la tercera edición.