El día 21 de diciembre de 2005, el Director de la Fundación y el profesor Antonio Javier Revilla Torrejón, firmaron un Convenio de investigación cuyo objetivo es la realización del trabajo mencionado.
Un área de investigación central en la dirección estratégica es el estudio de los determinantes de los resultados empresariales. El interés por entender adecuadamente dichos determinantes no sólo tiene una relevancia evidente para la práctica empresarial, sino que, en buena medida, caracteriza la dirección de empresas frente a otras disciplinas de la ciencia económica. Por ello, no sorprende que las principales escuelas teóricas de dirección estratégica se hayan ocupado primordialmente de esta cuestión.
La mayor parte de los trabajos realizados adoptan una perspectiva temporal estática, estudiando qué factores explican las diferencias en los resultados. Pero se sabe mucho menos sobre cómo surgen y se desarrollan dichos factores. Alcanzar una mejor comprensión de este problema exige estudiar no sólo los niveles de rendimiento sino también sus dinámicas temporales. En esta línea se inscribe esta investigación, dentro de la cual se pueden distinguir claramente tres partes: en primer lugar, un modelo evolutivo de los resultados empresariales, de forma que la posición competitiva presente de la empresa se explica en función de dos factores: por un lado, la persistencia de las condiciones iniciales de la compañía en un momento dado del pasado; por otro, los procesos de cambio que han experimentado dichas condiciones a lo largo del tiempo.
En segundo lugar, el contraste empírico. Sobre la base del modelo evolutivo, se contrastan empíricamente dos aproximaciones diferentes a la conducta y los beneficios empresariales: primero, de acuerdo con las prescripciones que se derivan del enfoque basado en los recursos, se considera que la dotación de recursos intangibles de la empresa tendrá un impacto positivo y sostenido sobre sus resultados a largo plazo; por otra parte, se contrastan hipótesis basadas en lo que se ha dado en llamar “escuela austriaca de la estrategia”, basada principalmente en los trabajos de Israel Kirzner sobre competencia e iniciativa empresarial.
Y, en tercer lugar, los efectos del dinamismo del entorno competitivo sobre el resultado de los esfuerzos innovadores desarrollados por la empresa. Se estudia como la inestabilidad del entorno afecta no sólo a la productividad media de los gastos en I+D, sino también al efecto de ciertas características de la empresa sobre dicha productividad. Asimismo, se verifica cómo en entornos poco dinámicos las grandes empresas pueden gozar de una ventaja innovadora, la cual se desplaza progresivamente hacia las empresas de menor tamaño a medida que aumenta el dinamismo competitivo.
Los modelos que se proponen en la investigación se contrastan empíricamente sobre una amplia muestra de empresas manufactureras españolas, incluyendo información de una diversidad de sectores industriales entre los años 1991 y 2002. Los datos para los análisis se han obtenido a partir de la Encuesta sobre Estrategias Empresariales, que lleva a cabo anualmente la Fundación SEPI.