La Sociedad Geográfica Española y la Fundación Rafael del Pino manifestaron su interés por la publicación de un libro de alta divulgación que explicara la historia de los descubrimientos, desarrollada por el historiador Felipe Fernández-Armesto, en la que se destacara el papel de los viajeros y exploradores españoles, muy mal recogido en la historiografía anglosajona. Esta investigación fue publicada en 15 idiomas. La primera edición española tuvo por título “Los conquistadores del horizonte. Una historia mundial de la exploración” (Destino).
En la obra se indica que, desde hace unos 100.000 años, las comunidades humanas han ido separándose unas de otras, tras largas migraciones, desarrollando culturas distintas. Esa diversidad de culturas es, tal vez, la gran gloria del ser humano. Existen otras criaturas sociales –simios, por ejemplo, monos, hormigas, ballenas, ratas– pero ninguna de ellas ha experimentado una historia de divergencia y, por tanto, de intercambio como la nuestra, ni la posibilidad de enriquecimiento y progreso que trae como consecuencia. Desde que los contactos entre culturas empezaron a reestablecerse, la historia mundial consiste en la narración de los intercambios que han sucedido: los procedimientos por los cuales las culturas de los humanos han iniciado contactos, se han imitado, influenciado o adoptado nuevos sistemas de vida, construyendo el mundo que habitamos, involucrado en una red de comunicaciones que enlaza el planeta entero.