Richard Caplan, catedrático de Relaciones Internacionales y Official Fellow del Linacre College de la Universidad de Oxford participó en la II edición del Workshop on the Future of Government donde compartió su punto de vista sobre el futuro del orden internacional.
Para Caplan, la cuestión principal es saber si estamos viendo un punto de inflexión en el orden internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. El crecimiento de China, de India y de otras economías emergentes, que no se asocian tradicionalmente al orden internacional liberal, hacen que nos preguntemos si estos países desafiarán ese orden o, como han venido haciendo, lo aceptarán. El profesor Caplan señala que, hasta ahora, aceptar dicho orden ha beneficiado a estos países, al menos en el aspecto económico. Sin embargo, en otros aspectos, como el autoritarismo de China o de Rusia y la falta de compromiso con los principios democráticos liberales, representan alternativas a este orden.
La cuestión principal es saber si se está hablando de un punto de inflexión en el orden internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
En este nuevo contexto, Europa, afirma Caplan, está perdiendo relevancia a largo plazo como parte de la economía y de la población global, y terminará siendo menos importante o, al menos, percibida como tal. Europa tiene que resolver sus problemas internos, como las tensiones que genera el hecho de que solo dos países europeos (Gran Bretaña y Francia) tengan asientos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas u otros asuntos como el futuro de la UE (posiblemente post-Brexit), y definir su papel en el mundo y en el nuevo orden internacional, analizando hasta qué punto la aparición de otros poderes y equilibrios desafiarán el modelo que ella representa.