Las pymes representan entre el 50% y el 80% del tejido empresarial de un país. Este tipo de empresa es el que va a sufrir más los embates de la crisis del COVID-19. La mayor parte de ellas carecen de músculo financiero para poder sobrevivir a golpes tan duros. Tampoco tienen fácil acceso a una financiación que les permita sobrevivir. Las Fintech, sin embargo, pueden desempeñar un papel fundamental para que las pymes puedan conseguir recursos financieros. Lo explica Karen G. Mills, Senior Fellow en la Harvard Business School y responsable del área de pymes y emprendimiento del Gabinete de Obama en una conversación con la profesora, Mercedes Delgado, Associate Professor de estrategia e innovación en la Copenhagen Business School y Research Scientist en la MIT Innovation Initiative.
Las Fintech y la liquidez de las pymes
Las pymes apenas cuentan con colchones económicos para sobrevivir a una crisis como la del COVID-19. En Estados Unidos, la mayoría de ellas tienen en sus cajas menos dinero del necesario para afrontar los pagos de un mes. Además, como ahora no tienen ingresos, también carecen de liquidez. Cuando la pequeña empresa no tiene liquidez, se muere. Pero si cierran las pequeñas empresas, será muy difícil que la economía se recupere. Por tanto, es preciso hacer todo lo posible para ayudarlas en estos tiempos de extrema dificultad. Las Fintech pueden ayudar mucho.
Cuando la pequeña empresa no tiene liquidez, se muere.
Esta crisis está obligando a todo el mundo a darse cuenta de la importancia de la pyme y de su efecto sobre el empleo. Cuando la economía va bien, todo el mundo se centra en las pequeñas empresas que lo hacen muy bien. Piensa que van a ser el siguiente Google. Esto es importante porque esas empresas impulsan la innovación, la actividad económica y, en efecto, podrían convertirse en gigantes. Pero la verdad es que hay muy pocas pymes de este tipo. Solo menos de un 1% de las pymes consiguen que el capital riesgo les proporcione las inversiones que necesitan. La mayoría de ellas, en cambio, son empresas unipersonales, sin empleados, o son pequeñas empresas de barrio. Por ejemplo, el comercio que nos rodea. Estas son las empresas más castigadas por la crisis.
Las Fintech y el acceso al crédito
Por desgracia, las instituciones financieras y bancarias no se ocupan de ellas. Tampoco existe un gran inversor que quiera ayudarles. Así es que muchas de ellas están en estos momentos al borde del precipicio. Son extremadamente vulnerables y estas semanas van a ser definitivas para su supervivencia. Afortunadamente, las medidas frente a la crisis no se han olvidado de las pymes y la ayuda podría llegar a tiempo.
En Estados Unidos, Reino Unido y otros países, las Fintech han sido una solución importantísima. Pueden proporcionar un punto muy importante de acceso de las pymes a la financiación. Las Fintech, además, son muy ágiles. En Estados Unidos se está trabajando con programadores para que las pymes puedan acceder a un portal y conseguir ayuda a través de él. Cuando no hay muchos bancos, o cuando muchas pymes carecen de uno que les atienda, las Fintech pueden ser una gran solución.
Recursos y trámites
Además, a la mayor parte de los bancos estadounidenses les cuesta adoptar las nuevas tecnologías. Tampoco tienen la capacidad suficiente para poder distribuir rápidamente los tres billones de dólares del programa de ayuda a las empresas. Y es que el sistema no está preparado para gestionar semejante cantidad de dinero en un periodo de tiempo tan corto.
Es importante, por ello, que el regulador haya empezado a autorizar a las Fintech a conceder crédito directamente a las pymes. Las Fintech también les facilitan la cumplimentación de los complejos trámites burocráticos para acceder a las ayudas.
El ejemplo de Quickbooks
Quickbooks, por ejemplo, tiene un producto que se llama TurboTax, que es una aplicación que ayuda a cumplimentar los formularios fiscales. Intuit, la empresa propietaria, ha dedicado dos semanas y media a preparar un nuevo programa diseñado para que las pymes puedan completar las exigencias del programa PPP (Paycheck Protection Program).
Esto es lo que querían las pymes, porque la cantidad de papeleo que tienen que hacer es impresionante. A las pymes les resulta complicado saber qué formulario necesitan para poder acceder al programa, qué pasa si no tienen banco. Las pymes van a ver que las Fintech les están facilitando mucho el acceso al programa PPP y van a pensar que pueden realizar sus gestiones bancarias con ellas.
Los casos de Square y Numerated
Square, por ejemplo, empezó trabajando ese nicho de las pymes. Prestaba una media de seis mil dólares, que es una cantidad muy pequeña. A los bancos no les interesan esos préstamos de tan baja cuantía. Un crédito bancario típico ascendería a 125.000 dólares. Por eso, es muy importante que empresas como Paypal, Intuit o Square tengan autorización para conceder créditos. Sobre todo, para empresas como Paypal, que tiene de clientes a treinta millones de pymes. Por tanto, si se quiere llegar a los más vulnerables, hay que transitar por estos caminos ya existentes.
Otro ejemplo es el caso de Numerated, un software para pymes desarrollado por el Eastern Bank. Numerated es una plataforma que facilita a los clientes la adquisición de productos bancarios. La Fintech iba bien, tenía unos doscientos clientes, aunque le resultaba difícil conseguir que los bancos estatales se interesaran. En dos semanas de crisis, sin embargo, consiguieron otros doscientos bancos porque esas entidades comprendieron que, en estas circunstancias, no podían atender a sus clientes como debían. Sin esta tecnología, no les era posible.
Kabet, Oculus y Alignable
Kabet es una de las pequeñas Fintech más grandes. Tiene 250.000 clientes y ha podido desarrollar rápidamente múltiples programas. Una cosa muy buena que hizo fue crear un portal para que las pymes pudieran vender a través de él cupones y tarjetas regalo. Un restaurante, por ejemplo, puede vender hoy un cupón para obtener liquidez y sobrevivir. Y cuando vuelva a abrir, se puede ir a cenar con ese cupón. Muchas pymes no tenían acceso a la comercialización de este tipo de productos. Kabet lo preparó y lo lanzó en Facebook.
Oculus es una Fintech cuya infraestructura permite leer documentos de forma automática. Muchos bancos están planteándose esa lectura con ayuda de las máquinas. De esta forma, se agilizarían los trámites de concesión de créditos y ayudas. Y Alignable es una red de pequeños y medianos empresarios que se han unido para ayudarse unos a otros. Tiene cuatro millones y medio de miembros en Estados Unidos. A través de la plataforma, comparten información sobre los bancos que dan ayudas, los estados que tienen programas para pymes, etc. Este tipo de plataformas va a ser muy importante cuando las pymes empiecen a reabrir sus puertas.
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